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La compañía completa una inversión de 421,4 millones de euros en Red Eléctrica, para cumplir el objetivo de alcanzar los 1.000 millones de euros en el ejercicio.
Los ingresos y el beneficio neto en este semestre, situados respectivamente en los 910,8 y 269,3 millones de euros, han estado marcados por el fin de la vida útil retributiva de los activos previos a 1998, en línea con lo previsto por la compañía.
Excluyendo este efecto, los ingresos del grupo se habrían incrementado en este primer semestre un 1,6%. El beneficio neto también habría aumentado un 5,2%.
El plan inversor de Redeia para potenciar el ritmo de la transición ecológica en España se ha acelerado en el primer semestre del 2024. Las inversiones de la compañía en la red de transporte y la operación del sistema eléctrico en este periodo han ascendido a 421,4 millones de euros, superando en un 19,2% el dato de la primera mitad del año anterior. Especialmente intenso ha sido el esfuerzo inversor dedicado al desarrollo de la red de transporte en el país, ya que a esta partida se han destinado 366,7 millones de euros, frente a los 320,5 millones del mismo semestre del año pasado.
Este impulso financiero se mantiene en línea con el objetivo anual que el grupo se ha marcado de alcanzar los 1.000 millones de euros en Red Eléctrica, con el que se persigue seguir impulsando y facilitando el proceso de transformación del modelo energético nacional. En el cómputo total del grupo, las inversiones en este periodo han superado los 456 millones de euros, un 10,5% más que entre enero y junio de 2023.
Estos recursos se han traducido en nuevos avances en la ejecución de los proyectos contemplados en la Planificación eléctrica vigente, materializándose en nuevas líneas, subestaciones e importantes progresos en las interconexiones internacionales y entre islas. En este sentido, en los primeros seis meses del año la interconexión entre España y Francia a través del Golfo de Vizcaya ha continuado avanzando dentro de lo previsto, así como los trabajos del eje Galicia – Portugal, destacando la puesta en servicio en mayo de la subestación Beariz. También han comenzado las obras del enlace Península – Ceuta, que mejorará la seguridad y calidad de suministro del sistema eléctrico ceutí, tras la obtención en junio de la Autorización Administrativa previa. En cuanto a la interconexión La Gomera – Tenerife, clave para integrar los sistemas eléctricos de ambas islas y lograr una mayor integración de renovables, las obras en las subestaciones siguen progresando a buen ritmo.
Además, entre los numerosos hitos en cuanto a proyectos de transporte en todo el territorio, en este semestre se ha completado la obra civil del trazado de la línea soterrada entre Eivissa y Platja d’en Bossa en la isla pitiusa y se han ultimado los trabajos de la nueva subestación Almendrales 400 kV, en Mequinenza (Zaragoza) para su puesta en servicio inminente. Más allá de la Planificación, continúa a buen ritmo la construcción de la central de bombeo reversible de Salto de Chira en Gran Canaria, clave para la transformación energética en el archipiélago canario.
Ingresos y resultados
Los ingresos (cifra de negocio y la participación en beneficios de sociedades valoradas por el método de la participación) se han situado en los 948,3 millones de euros, marcados fundamentalmente por el impacto de la finalización de la vida útil retributiva de las instalaciones con licencia de explotación anterior a 1998, los conocidos como activos pre-98, introducida por el Real Decreto 1047/2013, de 27 de diciembre.
Se trata de un cambio en la metodología de cálculo de la retribución del transporte para el que la compañía se ha ido preparando durante de los últimos años. Excluyendo este efecto pre - 98, los ingresos del grupo se habrían incrementado en este primer semestre un 1,6%, evolución que también habría experimentado el EBITDA y el beneficio neto (+3,5% , + 5,2% respectivamente).
En este sentido, la apuesta sostenida del grupo por un incremento sin precedentes de sus inversiones permitirá que el ejercicio actual sea el inicio de un periodo de crecimiento de ingresos.
Este contexto se ha reflejado en una menor aportación de la actividad de transporte en el negocio de gestión y operación de infraestructuras eléctricas, que ha cerrado el semestre con unos ingresos de 691,3 millones de euros. La actividad de la operación del sistema, en cambio, ha generado 1,7 millones de euros más que en el mismo periodo de 2023.
En cuanto a la actividad de telecomunicaciones, esta ha reportado al grupo 200,1 millones de euros en la primera mitad de 2024, superando la cifra del mismo periodo de 2023 en más de 6 millones. Esto se explica por el resultado del negocio satelital, que ha mejorado un 4,4% respecto al mismo periodo del año anterior hasta lograr casi 124 millones de euros. También mejoran los resultados en la actividad de fibra óptica, que ha generado una cifra de negocio de 76,2 millones.
Los ingresos procedentes de la transmisión eléctrica internacional, incluyendo el resultado de las sociedades participadas, se han situado en 73,5 millones de euros, un 5,1% superior a los registrados en el mismo período de 2023.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) ha alcanzado los 681,3 millones de euros, mientras que el resultado neto de explotación (EBIT) se sitúa en 413,7 millones y el beneficio neto del grupo en 269,3 millones de euros, en línea con las previsiones de la compañía.
En cuanto a la deuda financiera neta, a 30 de junio 2024 se ha situado en los 5.111,2 millones de euros, un 2,7% superior al dato de finales de 2023. Con relación a su estructura financiera, la compañía mantiene una posición sólida, con una deuda diversificada en cuanto a fuentes de financiación y con un rating crediticio que la agencia S&P ratificó en el nivel ‘A-’, con perspectiva estable; misma calificación que la otorgada por Fitch.
Respecto al dividendo, el pasado 1 de julio Redeia hizo efectivo el dividendo complementario correspondiente al ejercicio 2023 por un importe de 0,7273 euros por acción. De este modo, el dividendo total abonado con cargo a dicho ejercicio asciende a 1 euro por acción, tal y como está contemplado en el Plan Estratégico del Grupo.
El 66% de la financiación del grupo es sostenible
En línea con su compromiso para seguir vinculando su financiación a criterios ESG, la compañía ha lanzado dos nuevas emisiones de bonos verdes en el primer semestre del año, sumando ya cinco emisiones de este tipo a lo largo de su historia. A la emisión del 3 de enero por importe de 500 millones de euros, se suma el lanzamiento reciente del pasado 27 de junio de 2024 por la misma cantidad. Ambas operaciones han permitido a la compañía elevar hasta el 66% su deuda financiera contratada con criterios sostenibles, frente al 59% alcanzado en diciembre de 2023. De esta forma, Redeia supera así la meta volante del 60% que se había marcado para 2025 y avanza hacia el horizonte del 100% marcado para 2030.
Su compromiso con la sostenibilidad también se extiende al continente latinoamericano, donde hace unos días la compañía celebró en Perú su “I Jornada de Sostenibilidad y Energía: El futuro sostenible pasa por Iberoamérica” a través de su filial Redinter que acaba de cumplir su 25 aniversario. Además, Redeia ha sido reconocida por la consultora Brand Finance como la marca del sector energía que más ha crecido, habiendo aumentado un 77 por ciento en el valor de su marca a cierre de 2023, y ha sido considerada la tercera empresa más igualitaria de España por Equileap (Gender Equality Report & Ranking).