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Debida diligencia en integridad y derechos humanos
Redeia establece medidas de debida diligencia para una adecuada selección y seguimiento en materia de integridad y derechos humanos sobre las terceras partes con las que se relacione, entre los que se incluyen no solo a proveedores y clientes, sino también a socios de negocio y otros terceros.
Nuestra Política de Cumplimiento incluye el establecimiento de las medidas de debida diligencia necesarias en materia de ética y cumplimiento sobre terceras partes y la Política de Sostenibilidad recoge el compromiso expreso con el respeto y la promoción de los derechos humanos reconocidos internacionalmente en el ámbito de influencia de las empresas de Redeia, actuando con debida diligencia, gestionando los impactos de su actividad o de las actividades de aquellos con los que tiene relación y estableciendo los mecanismos de reparación apropiados.
Redeia cuenta con la guía de actuación interna “Debida diligencia en integridad y derechos humanos de terceras partes”, cuyo objeto es establecer los criterios y medidas necesarias para dotar a la compañía de un adecuado mecanismo de selección y seguimiento en materia de integridad y derechos humanos de las terceras partes.
La guía establece las directrices para:
- Obtener información acerca de la integridad, el respeto de los derechos humanos y los antecedentes de terceros, como un parámetro para la toma de decisión acerca de las relaciones que se pretendan mantener con terceros y el desarrollo de dicha relación.
- Establecer la responsabilidad en relación con la aplicación de las medidas de debida diligencia con las terceras partes.
- Gestionar los riesgos sobre integridad y derechos humanos a los que está expuesto Redeia derivado de las relaciones con terceras partes.
- Establecer las medidas de control adecuadas para mitigar los riesgos sobre integridad y derechos humanos, así como las medidas de reacción y corrección cuando se detecte un incumplimiento.
- Difundir entre los miembros de Redeia la relevancia del sistema de debida diligencia en integridad y derechos humanos con terceros.
Todo ello para mitigar el riesgo de que Redeia se vincule con terceros relacionados con conductas contrarias a sus valores éticos, especialmente con actividades ilícitas en el ámbito de la integridad tales como la corrupción, el soborno, el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo u otras de naturaleza similar, y en el ámbito de los derechos humanos tales como el trabajo forzoso, la trata de personas, el trabajo infantil, la restricción al derecho de asociación y a la negociación colectiva, el derecho a un trabajo digno, el incumplimiento del principio de igualdad y la no discriminación.