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- El esfuerzo inversor de la compañía en Red Eléctrica entre enero y septiembre de 2024 ha alcanzado los 603,2 millones de euros, superando en un 18% la inversión realizada en el mismo período del año anterior.
- Este impulso financiero ha permitido a la compañía avanzar a buen ritmo en la ejecución de la Planificación vigente, incluyendo proyectos que atienden nuevas demandas eléctricas industriales, fundamentales para la descarbonización de la economía.
- La solidez financiera de la compañía se refleja en la ratificación por parte de Fitch de la calificación crediticia nivel ‘A-’ con perspectiva estable el pasado día 8 de octubre.
En los nueve primeros meses del año, Redeia ha aumentado el esfuerzo inversor que dedica a impulsar el proceso de transición ecológica en España. Las inversiones de la compañía en Red Eléctrica, destinadas a la red de transporte y la operación del sistema eléctrico, se han situado en los 603,2 millones de euros, lo que supone un 18% más que en el mismo periodo de 2023.
Este impulso se mantiene en línea con el objetivo de Redeia de imprimir más ritmo al avance de la transformación del modelo energético nacional, y contribuye a la meta de alcanzar 1.000 millones de inversión de euros prevista por la compañía para el cierre del ejercicio. Atendiendo a la suma total de las inversiones de todo el grupo, entre enero y septiembre esta cifra ha ascendido a 671 millones de euros, un 8% más que en los nueve primeros meses de 2023.
La mayor parte de esta inversión se ha dedicado al desarrollo y refuerzo de la red de transporte de España. A esta partida se han destinado 525,9 millones de euros frente a los 463,1 millones de euros del período anterior. La construcción de nuevas líneas y subestaciones, junto a los avances en las interconexiones con otros países y entre islas, han motivado la mayor parte de este esfuerzo financiero.
Estos recursos se han traducido en nuevos avances en la ejecución de los proyectos contemplados en la Planificación eléctrica vigente.
En este sentido, destacan los trabajos del proyecto de la nueva interconexión eléctrica entre España y Francia a través del Golfo de Bizkaia que, tras recibir las autorizaciones pertinentes, avanzan en línea con lo previsto. También progresan a buen ritmo las obras de la interconexión Galicia – Portugal, así como los primeros trabajos del proyecto del enlace Península – Ceuta, que mejorará la seguridad y calidad de suministro del sistema eléctrico ceutí. En cuanto a la interconexión La Gomera – Tenerife, estratégica para unir los sistemas eléctricos de ambas islas, se prevé que la subestación de Chío (Tenerife) se ponga en servicio en este ejercicio.
Además de los avances en los enlaces entre sistemas, destacan numerosos hitos en la red de transporte peninsular. Red Eléctrica ha completado recientemente la tramitación de la nueva subestación de Antas, clave para el futuro eje eléctrico de Andalucía Oriental. También se ha puesto en servicio la nueva línea de 220 KV entre Lousame y Tibo, que refuerza el mallado de la red en la zona centro oeste de Galicia. Asimismo, Red Eléctrica ha comunicado que en noviembre comenzará la ejecución de las obras de la nueva subestación 220 kV Saguntum, estratégica para el desarrollo económico e industrial de la Comunidad Valenciana.
Más allá de la Planificación, continúa a buen ritmo la construcción de la central de bombeo reversible de Salto de Chira.
Ingresos y resultados
Los ingresos (cifra de negocio y la participación en beneficios de sociedades valoradas por el método de la participación) se han situado en los 1.428,2 millones de euros. En este dato se refleja el impacto de la finalización de la vida útil retributiva de las instalaciones con licencia de explotación anterior a 1998, conocidas como activos pre-98.
Este cambio en la metodología de cálculo de la retribución del transporte, recogida en el Real Decreto 1047/2013, de 27 de diciembre, supone un escenario para el que la compañía se ha ido preparando durante de los últimos años. Excluyendo este efecto pre-98, los ingresos del grupo se habrían incrementado en este periodo un 1,9%, evolución que también habría experimentado el EBITDA y el beneficio neto (+3,8% y +5,4% respectivamente).
En cualquier caso, el fuerte incremento de inversiones por el que la compañía está apostando permitirá que el ejercicio actual sea punto de inicio de un periodo de crecimiento de ingresos.
Este contexto se ha reflejado en una menor aportación de la actividad de transporte (186,6 millones de euros menos que en el mismo periodo de 2023) en el negocio de gestión y operación de infraestructuras eléctricas, que en estos nueve meses ha ingresado en total 1.040,1 millones de euros. La aportación a esta cifra de la actividad de la operación del sistema sí ha mostrado crecimiento, con 2,4 millones más de ingresos.
En cuanto a la actividad de telecomunicaciones, esta ha reportado al grupo 305,5 millones de euros hasta septiembre de 2024, superando la cifra del mismo periodo de 2023 en más de 8 millones. Esto se explica por el resultado del negocio satelital, que ha aumentado un 3,3% respecto al mismo periodo del año anterior, y la actividad de fibra óptica, que también mejora su aportación.
Los ingresos procedentes de la transmisión eléctrica internacional, incluyendo el resultado de las sociedades participadas, se han situado en 109,6 millones de euros, un 8% superior a los registrados en el mismo período de 2023.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) ha alcanzado los 1.024 millones de euros, mientras que el resultado neto de explotación (EBIT) se sitúa en 618,9 millones y el beneficio neto del grupo en 408,8 millones de euros, en línea con las previsiones de la compañía.
En cuanto a la deuda financiera neta, a 30 de septiembre de 2024 se ha situado en los 5.428 millones de euros, un 9,1% superior al dato de finales de 2023, en coherencia con el aumento del esfuerzo inversor. Con relación a su estructura financiera, la compañía mantiene una posición sólida, con una deuda diversificada en cuanto a fuentes de financiación y con un rating crediticio que la agencia S&P mantiene en el nivel ‘A-’, con perspectiva estable; misma calificación Fitch ha ratificado el pasado 8 de octubre.
La financiación del grupo refleja el firme compromiso corporativo con el futuro sostenible. Redeia aspira a ser una empresa 100% financiada con criterios ESG en 2030 y, tras las dos emisiones verdes realizadas durante este año, el porcentaje de deuda sostenible se sitúa ya en el 66%. De esta forma, la compañía ha superado en este ejercicio la meta volante del 60% que se había marcado para 2025.
Respecto al dividendo, el Consejo de Administración ha aprobado la distribución de un dividendo a cuenta de 0,20 euros por acción con cargo a los resultados de 2024, en línea con la política de dividendo establecida en el plan estratégico de la compañía. Dicha política establece un suelo de 0,80 € por acción para el dividendo con cargo a los resultados de los ejercicios 2024 y 2025.
Un año de la Estrategia de Impacto Integral: más de 100 iniciativas de impacto positivo
La apuesta por la sostenibilidad sigue consolidando a la compañía como referente en este ámbito. Este mes, durante sus Jornadas de Sostenibilidad, la compañía ha presentado el balance del primer año de su Estrategia de Impacto Integral, con la que pretende multiplicar el impacto positivo en los territorios donde desarrolla su actividad, en España y Latinoamérica.
En este sentido, en el último ejercicio Redeia ha puesto en marcha de 107 iniciativas sociales y ambientales a las que ha destinado casi 7 millones de euros. Entre ellas, destacan acciones dirigidas a contribuir a la recuperación de especies como el quebrantahuesos o el águila real; a mejorar la conectividad para reducir la brecha digital en ámbitos rurales y a mitigar la despoblación y contribuir al reto demográfico. Además, en este último trimestre, la compañía ha anunciado la creación de la nueva Plataforma Bosque Marino junto con la Fundación Ecomar, que nace tras el éxito de la restauración de 2 hectáreas de posidonia en Mallorca con un proyecto premiado a nivel europeo y nacional.