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- Dos pastoras y sus rebaños de ganado vacuno y equino mantendrán 17 hectáreas de la reserva de la biosfera por las que discurren una línea de Red Eléctrica y otra de Enagás.
- El pastoreo recurrente se ha evidenciado como la alternativa más sostenible a la tala y la poda habituales por su alto impacto positivo en el medio ambiente y en la comunidad.
- El proyecto está abierto a otras compañías, administraciones, explotaciones ganaderas y escuelas de pastores en replicarlo en espacios naturales afectados por infraestructuras.
Dos rebaños de ganado vacuno y equino guiados por dos pastoras son los nuevos encargados de mantener a raya la vegetación de 17 hectáreas de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga (León) por las que pasan una línea de Red Eléctrica de España y un gasoducto de Enagás.
Gracias a un convenio de colaboración con la empresa ambiental Agrovidar, Red Eléctrica y Enagás sustituirán allí los trabajos habituales de poda y tala para el control de la biomasa por el uso de ganadería extensiva.
Las labores bajo la línea de Red Eléctrica, dentro del término municipal de Villamanín, concretamente en Casares de Arbas, serán llevadas a cabo por 80 vacas de raza Asturiana de los Montes. Las relativas al suelo sobre las tuberías de Enagás, en Folledo, La Pola de Gordón, las realizarán 44 yeguas y un caballo de la raza Hispano-Bretón. En ambos casos se trata de razas reconocidas como autóctonas por la Junta de Castilla y León y sus propietarias y responsables de pastorearlas son mujeres.
“Nuestro compromiso es ser una empresa que no solo pasa por el territorio, sino que se queda en él, trabajando de manera conjunta con su gente, para mejorar su calidad de vida y su capital natural, tejiendo redes de vida que llevan oportunidades y revitalizan el medio rural”, ha explicado hoy Juan Ávila, responsable Innovación Social del Grupo Red Eléctrica, en el marco de unas jornadas celebradas en La Pola de Gordón para presentar el proyecto.
Por su parte, Enagás colabora en esta iniciativa “que ayuda a mantener en condiciones adecuadas las áreas por las que transitan nuestras infraestructuras, al tiempo que preserva los ecosistemas y su biodiversidad y ayuda al desarrollo la actividad del pastoreo local en áreas como Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga", ha apuntado Elena Blanco, gerente de Sostenibilidad y Medioambiente de Enagás.
En ese sentido, la alcaldesa de La Pola, Noemí González, ha señalado: “Sabemos que, para abastecer la demanda de todos los territorios, no se puede evitar el paso de líneas eléctricas y gasoductos por zonas rurales. Por tanto, agradecemos la iniciativa porque hace compatible el interés general con la existencia de nuestros pueblos: respeta los territorios, reduce la huella de carbono e impulsa un sector económico, la ganadería extensiva, que ha sido siempre importante en la región y más ahora con el cierre de las minas”.
Por su parte, Beni Rodríguez, gerente de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, ha destacado los aspectos relativos a la investigación, la innovación y la transferencia de conocimiento del proyecto, que convierte a la reserva en un laboratorio de trabajo y de experimentación que puede ser replicado en otros territorios atravesados por infraestructuras.
Solución basada en la naturaleza con componente digital y tecnológico
Las calles que discurren bajo los tendidos eléctricos o sobre las conducciones de gas han de estar limpias y accesibles para su buen mantenimiento y funcionamiento. Para evitar que el arbolado genere problemas de seguridad si intercepta los cables o si sus raíces penetran en el subsuelo y alcanzan tuberías soterradas, el pastoreo recurrente se ha evidenciado como la solución más sostenible, por su alto impacto positivo en el medio ambiente y en la comunidad.
Por una parte, supone un ingreso extra para los ganaderos y les provee de zonas donde llevar a pastar a su ganado; por otra, la eficacia en la limpieza es mayor. Pero, sobre todo, los animales realizan una labor de abonado y de pisoteo que repercuten favorablemente en la flora y la fauna, incrementando la biodiversidad, como ha demostrado un estudio de la Universidad de Alcalá de Henares sobre la iniciativa. Por este motivo, la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN) está valorando su catalogación como solución basada en la naturaleza.
Además, el proyecto lleva la digitalización y la tecnología al sector ganadero ya que incluye el uso de drones y de collares GPS. Los vuelos de dron, los sistemas de información geográfica y la teledetección facilitan la gestión y coordinación de las labores de desbroce, mientras que la colocación de dispositivos GPS en algunos ejemplares del rebaño permite conocer detalladamente su localización y su permanencia en cada área.
La iniciativa de León está inspirada en Pastoreo en RED, la experiencia que Red Eléctrica viene desarrollando en Calahorra (La Rioja), donde un rebaño de 400 ovejas está realizando el mantenimiento de la vegetación bajo la línea eléctrica que atraviesa el monte de Los Agudos. Pionera en Europa, recibió una mención especial en los premios Good Practice Award 2021 de la plataforma europea Renewables Grid Initiative.
Para extender esta práctica, Red Eléctrica está abierta a la colaboración con aquellas comunidades autónomas, ayuntamientos, escuelas de pastores, asociaciones de ganaderos y otras compañías que tengan interés en poner en marcha proyectos similares. A su vez, ha publicado una guía que pone a su disposición para que puedan aprovechar los conocimientos y las metodologías adquiridos en La Rioja.
En el caso de Enagás, la compañía lleva trabajando desde 2016 en un proyecto similar en la provincia de Huesca. En concreto, se realiza el control de la vegetación mediante el manejo de la ganadería extensiva en los gasoductos ubicados en la provincia de Huesca, adscritos al Centro de Transporte de Caspe y al Centro de Transporte de Sabiñánigo. Los resultados obtenidos durante estos años han sido excelentes, y han permitido demostrar la eficacia y las ventajas del uso del ganado como, por ejemplo, en el desarrollo de un manto vegetal producido como consecuencia del tratamiento con los animales.