El Grupo publica su nuevo ‘Compromiso con la biodiversidad’
Red Eléctrica destinó 27,5 millones de euros a la protección del entorno natural en 2019
  • La compañía avanza en su compromiso para generar un impacto neto positivo en las zonas donde desarrolla su actividad.
  • Un análisis interno desvela además que el impacto positivo sobre el conjunto de la sociedad supera casi en diez veces los efectos negativos.
  • Los principales ejes de este compromiso van dirigidos a evitar áreas con mayor riqueza en biodiversidad, asegurar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, mejorar la integración de las instalaciones, y promover la comunicación y alianzas con los grupos de interés


Red Eléctrica avanza en su apuesta con la conservación del entorno natural de las zonas en las que desarrolla su actividad, un reto que se evidencia en su nuevo Compromiso con la biodiversidad. De hecho, en el año 2019 la compañía destinó 27,5 millones de euros a poner en marcha iniciativas dedicadas a cuidar del medio ambiente, una cantidad que revela su Declaración Ambiental EMAS 2019 y que supone un incremento de 3 millones de euros con respecto a lo invertido en 2018. Esta cifra incluye tanto la realización de estudios de impacto ambiental como otras actuaciones de protección de la biodiversidad, prevención de la contaminación, gestión de residuos y lucha contra el cambio climático.
 

 


Entre todas las actuaciones, destaca el refuerzo de la colaboración activa y continua de Red Eléctrica con las administraciones públicas implicadas en la gestión ambiental, formalizando, el pasado año, diversos convenios de colaboración en materia de protección forestal y promoción de la biodiversidad terrestre y marina. En concreto, se han renovado seis convenios sobre prevención y lucha contra incendios forestales, cuya colaboración supera el millón de euros para un periodo de 4 años.

La Declaración Ambiental EMAS es la memoria ambiental que desde 2001 edita Red Eléctrica y que recoge todas las actividades que la compañía desarrolla en este campo. En 2019, como todos los años, se ha hecho conforme a la exigente política ambiental y desde una posición de máxima responsabilidad al medio ambiente. La compañía cuenta desde 1999 con un sistema de gestión ambiental certificado según la norma ISO 14001 y se encuentra inscrita en el sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales Eco-Management and Audit Scheme (EMAS). Este año, y como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, el documento publicado no cuenta aún con la verificación necesaria, que se prevé para el próximo mes de diciembre.

Nuevo ‘Compromiso con la biodiversidad’

Según un análisis realizado recientemente por la compañía, la actividad del Grupo genera un impacto neto claramente positivo sobre el conjunto de la sociedad, que supera en casi diez veces los impactos negativos. El objetivo ahora es alcanzar un impacto positivo en las zonas donde la compañía desarrolla su actividad. Y es este el reto del que parte el nuevo ‘Compromiso con la biodiversidad’ de la compañía, que incorpora el concepto de Capital Natural al principio de jerarquía de mitigación, lo que supone evitar siempre las zonas protegidas, minimizar los impactos inevitables, restaurar aquello sobre lo que se impacta y compensar los posibles daños ocasionados.

El plan de acción se concreta en cuatro líneas específicas. Por un lado, establecer como nuevo enfoque la valoración de impactos desde una óptica de capital natural. Generar un impacto neto positivo en el entorno de las instalaciones eléctricas requiere contar con herramientas, metodologías y nuevas formas de trabajo para valorar el cambio derivado de la presencia de nuestras instalaciones y su repercusión en la sociedad.

La segunda línea de actuación se centra en el desarrollo de la actividad del Grupo y va dirigida a evitar y restaurar el impacto en todo el ciclo de vida de las infraestructuras eléctricas, desde la fase de diseño de la instalación, hasta la de construcción y mantenimiento. Para ello se lleva a cabo un diagnóstico territorial para salvar las áreas de mayor riqueza biológica, lo que permite seleccionar las alternativas de trazado de menor impacto y, posteriormente, definir las medidas preventivas y correctoras adecuadas a las zonas afectadas para minimizar así las potenciales interacciones sobre la biodiversidad durante la construcción y la vida útil de las instalaciones. El objetivo de estas medidas es compatibilizar las instalaciones con la fauna y proteger los hábitats y ecosistemas de alto valor ecológico.

La tercera línea de acción va dirigida a la compensación y conservación, a través de proyectos y acciones vinculadas a la protección de la fauna, de la flora y del hábitat. En ese sentido, Red Eléctrica promueve y colabora activamente en el desarrollo de proyectos en alianzas con organizaciones ambientales en las zonas en las que se desarrolla su actividad con actuaciones dirigidas principalmente a la protección de aves focales, a la lucha contra incendios forestales y restauración de bosques terrestres y marinos degradados, y a la conservación de ecosistemas ricos en biodiversidad.

Por último, incorpora la innovación e investigación con el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan compatibilizar las instalaciones con las aves, el seguimiento de la fauna y conocer su estado de conservación y el de los ecosistemas en los que habita, así como el de la vegetación, y revertir y frenar la pérdida de biodiversidad creando paisajes resilientes.

En todas estas líneas de acción del Compromiso con la biodiversidad, Red Eléctrica constata su implicación con los grupos de interés manteniendo una comunicación activa y continua con el propósito de conocer sus sensibilidades y transmitirles este objetivo, aplicando siempre criterios de transparencia con el fin de garantizar una relación duradera y de confianza.