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El pasado día dos de enero, con un sol brillante y un cielo totalmente despejado poco habitual en estas fechas, un ejemplar de águila perdicera estrenaba el año sobrevolando la zona de Alt Camp entre Tarragona y Barcelona. Lo que podría parecer un vuelo rutinario tenía en realidad un componente muy especial. Esta ruta matutina no la hacía sola. Con la ayuda de un GPS, un grupo de expertos “volaba” con ella.
Colocar un dispositivo de geolocalización para seguir todos los movimientos de esta águila perdicera tiene un porqué. Red Eléctrica de España ha puesto en marcha un proyecto para monitorizar durante un año todos los movimientos y hábitos de vuelo del águila perdicera en esta zona de la región catalana. Estudiar el comportamiento de este tipo de ave ayudará a trazar un nuevo tendido eléctrico en esta área garantizando que no se alteren las rutinas de esta especie.
“Nuestra prioridad es compatibilizar el desarrollo de las instalaciones de la red de transporte con la protección de la biodiversidad, reduciendo al máximo su potencial impacto” afirma, Antonio Calvo, director de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad.
Este proyecto, pionero en el campo de la avifauna, echó a andar a principios de enero con la participación de técnicos medioambientales de la Generalitat de Cataluña, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y la empresa MN Consultors. Tras revisar la salud del ejemplar, el equipo de expertos colocó un arnés a un ejemplar de águila que llevaba integrado un dispositivo GPS y se procedió a su liberación. Durante los doce meses que dura el proyecto el grupo de trabajo recopilará datos que servirán a Red Eléctrica para esbozar un boceto fiable de las zonas por las que el ave se desplaza. Así, podrá seleccionar el mejor trazado posible evitando cualquier interferencia en el entorno rural, además de aumentar el conocimiento sobre el hábitat de esta especie.
El águila perdicera, especie de gran importancia ambiental en la zona de Alt Camp, ha experimentado un descenso en su número de ejemplares en los últimos años, esencialmente debido a la acción humana. Conocida por los científicos como Aquila fasciata, habita desde la cuenca mediterránea hasta el sudeste asiático y en España sus poblaciones más importantes se encuentran en las regiones de Extremadura, Andalucía y Levante. Este proyecto de protección del águila perdicera es uno de los muchos que Red Eléctrica lleva a cabo desde hace años dentro de su estrategia de conservación de la biodiversidad. Su protección es, sin duda, uno de los principios fundamentales en el desarrollo de la actividad de la compañía en línea con la legislación española y europea.
Mediante este proyecto, Red Eléctrica de España mejorará la línea Mangraners-Espluga-Begues, convirtiéndola en una línea de doble circuito y aumentando su capacidad de transporte a lo largo de sus 117 km de longitud.
La compañía, que va a llevar a cabo una inversión de 60 millones de euros, modificará el trazado en base a los resultados que se deriven del estudio de los movimientos del águila.