Cerrar la brecha digital del mar, incrementar la eficiencia y la sostenibilidad de la actividad pesquera, así como promover la seguridad de los pescadores forma parte de los propósitos que están en el corazón de Smartboat, un proyecto de Hispasat, operador de satélites de Redeia.

El sector primario es fundamental para nuestra supervivencia, pero la digitalización le llegado más tarde que a otros. Los sensores de Hispasat instalados en el barco Tuku Tuku de Hondarribia permiten conocer con mayor precisión la ubicación y abundancia de los bancos de pesca y evitar así el ruido de los motores que ahuyenta a los peces. Además, los dispositivos monitorizan la temperatura de las 25 toneladas de bonito que puede llegar a almacenar en las neveras durante travesías largas para que se mantengan en perfectas condiciones, lo que eleva la seguridad alimentaria. Por otro lado, los camarotes han incorporado sensores de CO2 y de detección de incendios, que contribuyen a garantizar la seguridad y prevenir riesgos de los tripulantes.

Asimismo, la innovación y la democratización que permite esta tecnología contribuye a cerrar también la brecha de igualdad en las condiciones de vida de las tripulaciones frente a quienes trabajan en tierra firme, no solo en términos de seguridad laboral, sino también de felicidad y bienestar, al eliminar el histórico aislamiento de los marineros que, hasta ahora, pasaban semanas enteras sin tener noticias de tierra firme ni contacto con sus familias. Con Smartboat, una vez finalizada su jornada, pueden conectarse a diario con su familia, con internet, ver una serie o la televisión, actividades cotidianas en tierra, hasta ahora casi inimaginables en la mar.

La digitalización de las embarcaciones a través de Hispasat ha hecho más fácil la vida de los pescadores, que ahora están conectados al mundo y a sus seres queridos. Esta ventana al mundo y al contacto diario con sus familias reduce los momentos de desánimo y soledad durante las largas travesías hasta regresar a tierra firme y redunda en el clima de colaboración y bienestar mental en el día a día de los marineros.

Para poner en marcha este proyecto, Hispasat se puso en contacto con Norberto Emazabel, patrón del pesquero Tuku-Tuku, que vio importante apostar por la tecnología en su barco. Los primeros sónares aparecieron en los años 70 y los avances tecnológicos se aceleraron de manera exponencial desde principios de este siglo. En la actualidad, dos décadas después, Norberto afirma que el GPS ahora tiene un margen de error incluso menor a un metro. Mejoramos la tecnología para hacer más fácil la vida y el trabajo de los ciudadanos.

La pesca es la actividad principal en muchos pueblos pesqueros de toda España. El proyecto Smartboat facilita la continuidad y el relevo generacional de este sector, clave en el territorio para fijar población y garantizar al mismo tiempo la seguridad de suministro alimentario de todos los ciudadanos. El de Tuku Tuku es un ejemplo más del compromiso de Hispasat y de Redeia con la conectividad inclusiva, universal y accesible.