Desde los inicios de Red Eléctrica hace ya 36 años, sus dos señas de identidad han sido la apuesta por la innovación y la cultura de la anticipación. En el Grupo siempre hemos creído firmemente en aquello que dijo Peter Drucker: ‘la mejor manera de predecir el futuro es crearlo’. Con esta visión, pusimos en marcha dos centros pioneros en el mundo: el Centro de Control Eléctrico y el Centro de Control de Energías Renovables; nos convertimos en un operador neutral y esencial de conectividad por fibra óptica; exportamos el know-how de la compañía al otro lado del Atlántico; incorporamos Hispasat y la conectividad por satélite; y recientemente creamos Elewit, nuestra plataforma tecnológica.

Y es que somos conscientes de que ninguna disrupción es posible sin innovación. Siempre ha sido la principal palanca del cambio, de las grandes revoluciones que ha vivido la Humanidad y también va a serlo en este caso. Porque, gracias a la innovación, seremos capaces de responder a los retos que plantea, por un lado, la transición energética como son el almacenamiento de energía, la integración masiva de renovables en el sistema, la expansión de la movilidad eléctrica o la eficiencia energética. Y también gracias a ella podremos dar respuesta a los desafíos que supone la transformación del sector de telecomunicaciones: la implementación del 5G, el refuerzo de la ciberseguridad y la erradicación de la brecha digital entre los núcleos urbanos y los rurales, entre otros.

Por este motivo, la innovación es uno de los elementos vertebradores del nuevo Plan Estratégico 2021-2025 del Grupo, su hoja de ruta para los próximos cinco años. La compañía articulará esta apuesta en torno a dos vertientes plenamente consolidadas en su actividad: la tecnológica, para hacer posible la transición ecológica y la plena conectividad en España; y la social, para hacer frente a los desafíos que supone el reto demográfico en nuestro país.