Somos un gestor global de infraestructuras esenciales de electricidad y telecomunicaciones
Las infraestructuras de la red de transporte eléctrico se están revelando como aliadas en la conservación y preservación de la avifauna y el entorno natural. Y esto es posible, en gran medida, gracias al esfuerzo que Red Eléctrica de España realiza para que sus instalaciones garanticen la protección del capital natural que las rodea.
“Desde el inicio de nuestra actividad, ya hace 35 años, nuestra prioridad siempre ha sido compatibilizar el desarrollo de las instalaciones de la red de transporte, esenciales para garantizar el suministro eléctrico a la población, con la protección de la biodiversidad, reduciendo al máximo su potencial impacto”. Así define Fernando Crespo, jefe del Departamento de Medio Ambiente de Red Eléctrica el compromiso de la compañía con la biodiversidad y, en concreto, con la avifauna.
Y es que, Red Eléctrica tiene siempre en cuenta las zonas de menor impacto, procurando evitar atravesar áreas protegidas, para el desarrollo de sus infraestructuras. Así, aplica los hallazgos de investigadores y científicos en el diseño y construcción de estas infraestructuras. Entre sus actuaciones, destaca especialmente el proyecto Aves y líneas eléctricas. Cartografía de corredores de vuelo, que finalizó en 2016 y con el que ha obtenido reconocimiento a nivel internacional.
El estudio consistió en la identificación, caracterización y cartografía de las rutas y corredores de vuelo de las aves que interactúan con las líneas. Los técnicos emplearon para ello una herramienta basada en el uso de sistemas de información geográfica que ha ofrecido desde entonces información de referencia para garantizar que la planificación y la ejecución de nuevas líneas eléctricas tienen el menor impacto en las especies que sobrevuelan esas zonas.
Este es sólo uno de los proyectos que la compañía ejecuta para la preservación y conservación del capital natural. En este sentido, en 2019, la compañía invirtió 19,5 millones de euros en iniciativas de biodiversidad.
Los esfuerzos realizados por Red Eléctrica en materia de biodiversidad y, en concreto, en protección de la avifauna de nuestro país se traducen en los más de 15 proyectos de preservación del capital natural que la compañía tiene en cartera y que han dado como resultado verdaderos hitos en conservación del hábitat natural, demostrando además que las infraestructuras de alta tensión no son un impedimento para las aves.
El Parque Natural de la Tinença de Beniffassà, en Castellon, ha abierto sus puertas a dos nuevos ejemplares de pollos de quebrantahuesos como parte del programa de reintroducción que la Generalitat Valenciana puso en marcha en 2018 y en el que colabora Red Eléctrica. Además, la compañía aportó nuevos equipos para grabar y observar 24 horas al día a los polluelos para vigilar su desarrollo y así ayudar a las personas encargadas de su cuidado a adelantarse a las necesidades de aclimatación y cría antes de su primera travesía por el cielo.
Una familia de mochuelos europeos estableció su hogar en la subestación de Zaratán, una instalación unida a la línea de 220 kilovoltios Zaratán-Valladolid, infraestructura esencial para garantizar el suministro en la ciudad pucelana. El nido, con dos pollos de esta especie, ha sido encontrado por los técnicos de campo que realizaban trabajos de renovación y mejora de protecciones. Los técnicos de Red Eléctrica señalizaron la zona y avisaron a los agentes forestales para informarles del hallazgo, quienes decidieron mantener el nido donde está hasta que las crías inicien su primer vuelo.
España ha registrado recientemente el primer nacimiento en Europa de una cría de alimoche en uno de los apoyos de alta tensión de la provincia de Cáceres, en un nido construido por sus padres, una pareja que se había asentado semanas antes en esta infraestructura de la red de transporte. Grandes rapaces encuentran en los apoyos de alta tensión el mirador perfecto para otear el horizonte con un ángulo de 360 grados, lo que les permite advertir la presencia de posibles competidores y ampliar fácilmente su área de dominio. Estas instalaciones que superan los 40 metros de altura les ofrecen un refugio seguro ya que impiden que otros depredadores trepen hasta el nido.
Recientemente la asociación conservacionista GREFA ha anunciado el nacimiento de dos pollos de buitre negro en la parte burgalesa de la Sierra de la Demanda, como resultado de tres años de trabajo conjunto con la Junta de Castilla y León y Red Eléctrica en el Proyecto Monachus. Desde que nació esta iniciativa, hace tres años, se han liberado casi medio centenar de ejemplares de esta especie en este paraje, una acción que ahora tiene su recompensa. El buitre negro vuelve a criar así en el Sistema Ibérico tras medio siglo extinguido.