La pandemia generada por la COVID-19 ha ralentizado la economía y ha provocado una parálisis generalizada en nuestro modo de vida. Se trata de un escenario sin precedentes que conllevará una de las crisis más importantes del último siglo. Para mitigar este efecto, gobiernos, empresas y otros agentes de la sociedad civil ya están trabajando para ofrecer soluciones que reactiven la economía y creen valor para la sociedad. En este contexto, hace un mes surgió en Europa la llamada 'Green Recovery Alliance', una alianza promovida por actores muy diversos y que puso de manifiesto que las políticas de estímulo deben ser efectivas desde el punto de vista económico y social y estar alineadas con las políticas de sostenibilidad y conservación de la biodiversidad.

En esta línea, nace ahora en España la iniciativa 'Por una recuperación sostenible' promovida por representantes de la política, la empresa, la acción sindical, la ciencia y el tercer sector de nuestro país. Los impulsores, entre los que se encuentra el Grupo Red Eléctrica representado por su presidenta Beatriz Corredor, defienden que España debe poner la transición energética en el centro de los planes de recuperación económica porque "si no hay sostenibilidad ambiental no hay sostenibilidad económica o social".

Así lo refleja este manifiesto que cuenta ya con más de 270 apoyos.  Los firmantes apuestan por la recuperación verde, hacia una economía más sostenible y robusta y animan al establecimiento de alianzas entre partidos políticos, empresas, sindicatos, medios de comunicación ONGs y sociedad civil para apoyar e implementar un paquete de estímulos sostenibles, basado en el mejor conocimiento científico y en las mejores prácticas.

Solo así se podrá avanzar hacia una sociedad más próspera, sostenible, saludable y resiliente.