Análisis 1T 2020
El primer trimestre de 2020 anticipa una revolución verde


El sistema eléctrico nacional ha cerrado el primer trimestre del año con datos que permiten pronosticar que 2020 será recordado como el primero de la nueva -y esperada- era renovable. La transición energética en España ya no es una mera declaración de intenciones y los datos comienzan a demostrarlo. 

El cómputo de enero, febrero y marzo ha dejado una cuota de renovables del 44,59% sobre el total de la estructura de generación a nivel nacional. Una cifra nada desdeñable respecto a la obtenida en el mismo periodo de 2019: 38,42%. De hecho, si se compara con los trimestres equivalentes de los últimos cuatro años (desde 2017), este año ha registrado el más renovable. Y si el análisis contemplase todos los datos de la serie histórica disponible, 2020 ocuparía el tercer lugar en el podio solo superado por 2014 y 2016.

Por supuesto, las características intrínsecas a este primer período de cada año tienen mucho que ver en estos buenos datos. Durante los tres primeros meses, el viento suele soplar con fuerza y también caen mayores precipitaciones. Por eso, es común que la eólica y la hidráulica registren valores altos. Así ha ocurrido en 2020, cuando incluso han superado los valores registrados en el periodo equivalente de 2019.

Sin embargo, durante este primer trimestre de 2020 también ha destacado otra energía renovable que no suele ser característica de esta horquilla temporal. La solar fotovoltaica ha registrado un récord en la generación nacional trimestral, participando en un 4,12%. No hay más que observar el dato de este mismo periodo el pasado año -sólo el 2,96%- para deducir que los rayos de sol han brillado de una forma extraordinaria en este inicio de 2020. Los más de 4 GW de potencia instalada puestos en servicio durante 2019 empiezan a dar sus frutos y esto es solo el principio: el verano ya se acerca.
 

Pero este inicio de año no solo se ha teñido de verde. Durante este primer trimestre, el 72,75% de la electricidad se ha generado sin emitir CO2 equivalente a la atmósfera, frente al 64,72% del periodo análogo de 2019. Para la obtención de esta cifra, el papel de la energía nuclear, junto con la ya referida importancia de la renovable, ha sido fundamental, ya que ha marcado la máxima participación en la estructura desde 2007 (23,97%).

El año 2020 también recoge el testigo de 2019 en la apuesta por la descarbonización. La participación de este combustible fósil en la producción eléctrica ha sido tan sólo de un 3,38%, lo que supone el dato más bajo desde que Red Eléctrica tiene registros (tres primeros meses del año). Frente a este dato, el del primer trimestre de 2019, cuando el carbón generó el 10,1% de la energía eléctrica. 

Marzo o el inicio de la revolución solar

Si analizamos pormenorizadamente cada uno de estos tres primeros meses, marzo se lleva todos los honores. Registra una cuota de renovables del 49,52%, seguido de lejos por febrero (42,84%). En el tercer mes del año, la tecnología basada en células fotovoltaicas ha conseguido registrar la participación mensual más alta en la historia de esta tecnología. Su producción, que ha alcanzado 1.050,3 GWh - ha superado incluso las de veranos anteriores. En concreto, el 29 de marzo anotó el máximo histórico de producción diaria, con 50,37 GWh y una participación del 8,5% en la estructura. 

Estos datos, si bien son positivos, muy pronto serán historia. La estacionalidad característica de esta tecnología y el progresivo incremento de su parque generador garantizan que la fotovoltaica vivirá momentos de mayor gloria en los meses venideros.

Marzo ha destacado también por la baja participación del carbón. Solo 2,2 de cada 100 MWh se produjeron empleando esta energía contaminante. Es la segunda cifra más baja de la historia del sistema eléctrico nacional, sólo superada por la contabilizada en mayo de 2019.

Merece también atención el dato de generación sin emisiones, que ha sido el quinto más alto de la historia, tan solo superado, en este orden, por los valores de febrero de 2014, marzo de 2014, abril de 2016 y abril de 2014. En el origen de este buen dato, una causa de peso: la nuclear registró la cuarta cifra más alta, siendo la más alta la anotada en abril de 2017.