Somos un gestor global de infraestructuras esenciales de electricidad y telecomunicaciones
Más de 700 profesionales de Red Eléctrica dedican sus esfuerzos día tras día en el cuidado de las infraestructuras que transportan electricidad en alta tensión. Son las personas que realizan tareas de mantenimiento de líneas y subestaciones en el terreno, muchas veces en condiciones meteorológicas adversas y en zonas de difícil acceso. ¿Su objetivo? Que la electricidad llegue a todos los hogares.
Su día a día se centra en asegurar el buen funcionamiento de los más de 44.450 km de circuito de líneas de los que consta la red eléctrica nacional. Trabajan con tareas de mantenimiento programadas y calendarizadas que permiten anticiparse a futuros riesgos de incidencias de funcionamiento, y también en caso de que se produzcan averías.
Pero ni el mal tiempo ni la hora son impedimentos para ellos: “Cada día, 120 profesionales están de retén pendientes de lo que pueda suceder en toda España. Con los vehículos y los móviles cargados para poder salir corriendo cuando se recibe un aviso”, señala Nogueroles.
Con condiciones climática difíciles, acceder a los emplazamientos de las instalaciones puede ser lo más complicado: “En ocasiones, ante la dificultad de acceso y de los caminos, es necesario utilizar helicóptero para sobrevolar toda la línea y verificar que está bien”, cuenta Ricardo Barberá, de la Demarcación Este.
Al mal tiempo, buena cara
A veces estas condiciones son muy extremas, con nieve, niebla y viento, y no se puede utilizar ningún tipo de vehículos para acceder. Sergio Pérez, de la Demarcación Norte, comenta que “en ocasiones hemos tenido que caminar durante dos o tres horas con raquetas de nieve para llegar a algún apoyo o torre y ver el alcance de la avería”.
Barberá subraya que, en estas situaciones, “lo más importante es la seguridad: No solo la seguridad de los profesionales de Red Eléctrica, si no también garantizar la seguridad de las personas o servicios que estén cerca de la avería”. La plena coordinación con brigadas especiales y con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado es clave para realizar el trabajo de forma eficiente.
En estas situaciones, “el compromiso de los profesionales y la confianza en el equipo son importantes” porque en caso de avería “el tiempo apremia y cada uno tiene que dar lo mejor de sí”, dice Pérez, que lleva 15 años recorriendo las líneas de alta tensión de la zona norte de España para asegurar su correcto funcionamiento.
“Una vez que llegamos a la instalación -continúa Nogueroles-, es necesario analizar el alcance de la avería para determinar si se puede reestablecer el circuito eléctrico, valorando posibles soluciones inmediatas aunque provisionales, que luego requieran tareas de mantenimiento posteriores. Si no existe posibilidad de restablecer el circuito sin reemplazar materiales, se gestiona su fabricación para que estén lo antes posible”
Coordinación y comunicación: la receta del éxito
En estas situaciones, es vital “poner toda la información disponible al alcance de todos los profesionales para trabajar lo más rápido posible”, matiza Barberá, quien asegura que establecer una comunicación fluida entre los profesionales de campo y las oficinas de la sede de Red Eléctrica “es garantía de eficiencia y rapidez”.
Desde Madrid, Nogueroles y su equipo procuran apoyar a los profesionales de campo en su tarea: “Tratamos de facilitarles la vida al máximo, realizando una labor logística para procurarles de los recursos materiales, humanos y técnicos que puedan necesitar” en cada momento, dice Nogueroles, “pero sin su entrega y calidad profesional no resolveríamos nada”, sentencia.