“Puede que yo no tenga la misma fuerza en los dedos que un hombre para tirar de los hilos de telecomunicaciones con los que trabajaba, pero con destornilladores y otras herramientas consigo hacer mi trabajo igual que ellos”. Raquel Rodríguez, técnico de protecciones y telecontrol en subestaciones de la zona centro, define así alguna de las pocas diferencias que ve hoy en día a la hora de realizar una labor más manual, tradicionalmente reservada para el género masculino.

Ella forma parte de un grupo de mujeres que se incorporaron a un entorno laboral donde otras ya habían abierto la veda. Y eso se nota. “Las cosas ahora son mucho más fáciles -asegura Raquel-, incluso cuando se hacen trabajos en el terreno” porque a veces es más “una cuestión generacional que de género”.

Raquel siente que ser mujer no ha supuesto una limitación en su carrera, ni siquiera cuando estaba embarazada: “Lo que peor llevaba durante esa época fue conducir, pero me hubiera pasado lo mismo en un trabajo de oficina” porque al final, el trabajo hay que hacerlo, seas hombre o mujer, “sin perder tiempo en tonterías”.


Las mujeres en Red Eléctrica...